Un cuento para acabar llorando

Sentía que no podía respirar. Un nudo le bloqueaba la garganta y sus esfuerzos por tomar aire le eran en vano. Gran parte de su cuerpo permanecía todavía en el útero de su madre y, por primera vez en su corta existencia, sintió miedo.

Su razón de ser se concentraba en aquel instante. Habían sido nueve meses maravillosos y, durante muchos momentos, se sintió la criatura más afortunada del mundo. Semanas atrás había decidido que, llegado el momento, aceptaría su nacimiento con serenidad, como el anciano que espera tranquilo la llegada de la muerte.

Por supuesto, echaría de menos el vientre caliente de mamá y aquellos besos de papá que parecían colarse por el ombligo para llegar directos a su frente. Añoraría el placer del chocolate a media noche y el sonido del agua cayendo suave sobre la tripa.

En la sala de paritorios la tensión crecía por momentos. Habían pasado muchas horas y el parto no avanzaba. La matrona tomó con fuerza la mano de Lucía. Esta vez no le indicó cómo respirar y tampoco pronunció ningún mensaje de ánimo. Simplemente la miró a los ojos y en aquella mirada se advirtió un grito de súplica sincera. Si este último intento fallaba, el bebé nacería, en el mejor de los casos, con graves secuelas.

La sensación de ahogo era cada vez más acusada y notaba todo su cuerpo entumecido. Cientos de pensamientos recorrían su todavía inmaduro sistema nervioso y la templanza que había demostrado durante las últimas horas empezó a resquebrajarse ¿Y si nunca llegaba a ver el rostro de su madre? ¿Sería el timbre de su voz todo lo que habría de conocer de ella? ¿Qué sería de los planes que todo el mundo parecía haber preparado para él? Una enorme sensación de desconsuelo le invadió. Y entonces lloró. Lloró amargamente y a vivo pulmón.

LA LEYENDA DEL REY BLANCO

Finalmente y después de 616 (chi, iota, stigma) movimientos, su caballo dio JAQUE MATE al rey negro.
Sus huestes habían quedado muy diezmadas: 2 peones de infantería y 1 Hippocampus saltarin.
Su objetivo, restaurar su reino protegido por dos torres, bendecido por dos obispos, con dos caballos en sus cuadras y completada la infantería con ocho peones; todo ello al servicio y gloria de su INACCESIBLE DAMA. Encasillado de nuevo para incruenta batalla de infinitos movimientos en un campo limitado por 32 parterres blancos y otros tantos negros.

CICUTA AL OBOE

CICUTA AL OBOE
Tomo la decisión de un nuevo aplazamiento intencionado.
El precio de la cicuta bienal se había disparado en los últimos días, destrozando su elaborado plan.
No podía suprimir al tercer oboísta zurdo, ni sustituirlo por dulzainero, cornamusero o gaitero. Marcello resucitaría de “Muerte en Venecia” si en su Adagio hubiese enmudecido el oboe.
Así que era preciso re-negociar otra vez el presupuesto con su asesor personal de LA SIEMPREVIVA.
Suspiro …, dos años de margen hasta la nueva cosecha de la Conium maculatum

CUIDADOS PALIATIVOS + CARTA DE DESPIDO

Esta mañana, al alba, como en las ejecuciones, ha recibido SU CARTA DE DESPIDO.
El margen medio de error se le había disparado desde la normalidad del 2,21% hasta el insostenible 48,75%.
La revolución estaba en marcha: bastantes gallinas ponedoras se ponían a cantar, sin poner nada a cambio; y en el matadero en vez de pollos con sus dos testículos, aparecían gallinas con los oviductos repletos de yemas.

CUIDADOS PALIATIVOS
Un frío sudor le empapaba el rostro, la espalda y hasta las plantas de los pies. Le invadía un persistente estrés, la ansiedad más profunda y un sentimiento agónico de fin de ciclo.
Le atemorizaba la certeza de que a muy corto plazo podría perder su puesto de trabajo, su antigüedad de cinco lustros y su salario de 5.000 €uros mensuales (mas tres pagas extras).
Su agudeza visual se deterioraba inexorablemente, el temblor de sus manos se tornaba mas cotidiano, su capacidad de concentración disminuía y la simpatía que durante tantos años le había inspirado en su trabajo, ahora, día a día se transformaba en acritud y creciente fobia.
La nueva legislación cada vez más rigurosa le cercaba con saña: solamente durante el último año y POR RAZÓN DE SEXO, había discriminado a más de 9 millones de individuos, 36.000 al día, 3.600 a la hora, 15 cada minuto, UNO CADA CUATRO SEGUNDOS.
Se llamaba PÍO POLLASTRE.
Su oficio: SEXADOR DE POLLOS
NOTA.- Como terapia de cuidados paliativos, se inscribió en el “CURSO DE ESCRITURA CREATIVA. INTRODUCCIÓN AL OFICIO NARRATIVO-POÉTICO – Orihuela, del 16 de febrero al 4 de mayo, profesor: Mariano Catoni”
José A. Tovar

CUIDADOS PALIATIVOS

Un frío sudor le empapaba el rostro, la espalda y hasta las plantas de los pies. Le invadía un persistente estrés, la ansiedad más profunda y un sentimiento agónico de fin de ciclo.
Le atemorizaba la certeza de que a muy corto plazo podría perder su puesto de trabajo, su antigüedad de cinco lustros y su salario de 5.000 €uros mensuales (mas tres pagas extras).
Su agudeza visual se deterioraba inexorablemente, el temblor de sus manos se tornaba mas cotidiano, su capacidad de concentración disminuía y la simpatía que durante tantos años le había inspirado en su trabajo, ahora, día a día se transformaba en acritud y creciente fobia.
La nueva legislación cada vez más rigurosa le cercaba con saña: solamente durante el último año y POR RAZÓN DE SEXO, había discriminado a más de 9 millones de individuos, 36.000 al día, 3.600 a la hora, 15 cada minuto, UNO CADA CUATRO SEGUNDOS.
Se llamaba PÍO POLLASTRE.
Su oficio: SEXADOR DE POLLOS
NOTA.- Como terapia de cuidados paliativos, se inscribió en el “CURSO DE ESCRITURA CREATIVA. INTRODUCCIÓN AL OFICIO NARRATIVO-POÉTICO – Orihuela, del 16 de febrero al 4 de mayo, profesor: Mariano Catoni”

José A. Tovar

HAIKULANDO, GREGUERIAS & MICRO RELATOS

MICRO RELATO

SEDA ASESINA: «TIEMPO DE PLANCK»

Un yoctosegundo después del impacto se abrió el paracaídas, impoluto, sin salpicaduras y ni un solo rasguño; mecanismos de apertura intactos: muy pronto una nueva muesca.

HAIKULANDO, GREGUERIAS & MICRO RELATOS

MICRO RELATO: ICARIA

Asombrado se lanzo al vacío desde la cornisa, buscando el mar. El insensible viento soplo a barlovento en las velas de sus alas hacia el ardiente sol, esparciendo las cenizas sobre el mar, como pétalos de flores.

HAIKULANDO, GREGUERIAS & MICRORELATOS

MICRORELATO: SIN RECREO

La angustiosa oscuridad le impedía acceder al recreo; su vista cansada y el impenetrable mármol: R.I.P. – 86 años y 1 día –
José A. Tovar

HAIKULANDO, GREGUERIAS & MICRORELATOS

MICRORELATO: Karakórum

Atrás quedo el campamento base y los últimos sherpas, hacia arriba un sobrehumano esfuerzo, la soledad y las liendres en su barba; por fin asomo la cabeza en lo más alto de la cumbre del K2: “CERRADO POR VACACIONES”

HAIKULANDO, GREGUERIAS & MICRORELATOS

MICRORELATO

La angustiosa oscuridad le impedía acceder al recreo; su vista cansada y el impenetrable mármol: R.I.P. – 86 años y 1 día –

José A. Tovar